Un estudio revela cómo un refrigerio que se come con frecuencia puede provocar una muerte prematura
Los datos extrapolados de una reciente encuesta científica son preocupantes y se refieren a malos hábitos alimentarios generalizados.
Según una reciente investigación publicada en la revista “The BMJ”, alimentos ultraprocesados representan casi el 60% de la ingesta total de energía en los Estados Unidos.
Estos alimentos incluyen una amplia gama de productos envasados, como snacks, bebidas carbonatadas, comidas preparadas y otros productos con largas listas de ingredientes como conservantes, emulsionantes y saborizantes artificiales.
Numerosos estudios han asociado el consumo de alimentos ultraprocesados con mayores riesgos de enfermedades cardíacas, diabetes, cáncer y obesidad. Ahora, una nueva investigación del Hospital General de Massachusetts ha descubierto un vínculo entre el consumo de alimentos ultraprocesados y la salud del cerebro.
El estudio examinó datos de más de 30.000 participantes de 45 años o más, seguidos durante 11 años en promedio. Los resultados mostraron que un aumento del 10% en el consumo de alimentos ultraprocesados estaba asociado con un 16% más de riesgo de deterioro cognitivo.
Si comes mal corres más riesgos, a qué prestar atención
Por el contrario, un mayor consumo de alimentos no procesados o mínimamente procesados se asoció con un 12% menos de riesgo de deterioro cognitivo. Además, el consumo de alimentos ultraprocesados se asoció con un 8% más de riesgo de accidente cerebrovascular, mientras que los alimentos mínimamente procesados se asociaron con un 9% menos de riesgo de accidente cerebrovascular.
Este efecto fue especialmente pronunciado entre los participantes negros, para quienes el consumo de alimentos ultraprocesados se asoció con un 15% más de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
Según los autores del estudio, estos resultados sugieren que el grado de procesamiento de los alimentos juega un papel un papel importante en la salud general del cerebro.
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Aunque el mecanismo exacto aún no está claro, es probable que el microbioma intestinal y los metabolitos producidos por las bacterias intestinales desempeñen un papel importante. Además, los alimentos ultraprocesados pueden influir indirectamente en el riesgo de accidente cerebrovascular a través de efectos sobre las condiciones como hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
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Los autores destacan la importancia de ser conscientes de la calidad de los alimentos que consumimos e intentar reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, al tiempo que aumentamos la ingesta de alimentos saludables como las verduras de hoja verde, los frutos secos y las proteínas a base de pescado.
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Se necesitan más investigaciones para comprender mejor los mecanismos subyacentes a estas asociaciones y evaluar los efectos causales de las modificaciones dietéticas sobre el riesgo de deterioro cognitivo y accidente cerebrovascular.
