Consejos útiles

Mejorará la inmunidad y ayudará a combatir la trombosis. No te de pena y añádelo a la cena.

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Se sabe desde hace mucho tiempo que el ajo se considera un antibiótico natural. La leche con ajo o cebolla y almíbar de ajo se utilizan desde hace años como métodos para combatir la gripe y los resfriados. Sin embargo, no todo el mundo sabe que el ajo también tiene otras propiedades beneficiosas para la salud.

¿Cómo afecta el ajo a la salud? Hay muchas ventajas

El sabor del ajo no le gusta a todo el mundo. Sin embargo, esto no cambia el hecho de que es una rica fuente de vitaminas A, C y del grupo B. También debemos recordar que contiene muchos minerales valiosos como zinc, fósforo, potasio y calcio.

Suele utilizarse durante las infecciones más comunes. Esto se debe a que combate no sólo los virus, sino también las bacterias y los hongos. No es de extrañar que se haya utilizado durante muchos años en la lucha contra el . Además, el ajo es bajo en calorías. Curiosamente, según una investigación realizada en 2016, el extracto de ajo maduro puede fortalecer el sistema inmunológico.

El ajo también tiene un efecto positivo sobre el sistema digestivo al aumentar la secreción de jugos digestivos, mejorar la absorción de nutrientes e inhibir la fermentación excesiva. Tampoco podemos olvidarnos de su impacto en el sistema respiratorio. El ajo ayuda a reducir la sensación de dificultad para respirar, destruye las bacterias y facilita la expectoración. Además, también puede reducir los espasmos y la inflamación. Gracias al ajoeno que se encuentra en este vegetal, puede inhibir el crecimiento de bacterias y acelerar el proceso de regeneración de la piel.

Ajo: ¿por qué vale la pena comerlo?

El efecto positivo del ajo en la salud. Por eso vale la pena comer

No todo el mundo es consciente de que tanto el ajo como la cebolla pueden tener efectos beneficiosos sobre el sistema cardiovascular. Se ha comprobado que el consumo habitual de estas verduras tiene un efecto antiagregante plaquetario. Esto significa que previene la llamada aglomeración de elementos morfóticos. Gracias a esto, el riesgo de embolias que desemboquen en un infarto o un derrame cerebral es mucho menor.

Los compuestos responsables de este proceso incluyen: adenosina, alina, prostaglandina A1 y azufre. También vale la pena señalar que gracias al contenido de dialil disulfuro sulfóxido en el ajo, dilata los vasos sanguíneos. La consecuencia de esto es una reducción de la presión arterial. La eficacia de esta verdura ha sido probada por investigadores de la Facultad de Farmacia de la Universidad King Khalid.

A su vez, según un estudio del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos y la Universidad Case Western Reserve, consumir ajo puede reducir el riesgo de cáncer de próstata y pólipos en el intestino grueso.

El ajo también se recomienda para los diabéticos porque reduce los niveles en sangre y reduce el riesgo de complicaciones posdiabéticas. Pocas personas saben que el ajo también puede inhibir el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer y la demencia senil. Todo esto es gracias al alto contenido de antioxidantes que protegen las células nerviosas del daño.

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.