Las patatas fritas con queso, la delicia icónica de las barras de leche socialistas, están de vuelta en escena. En esta ocasión viene con recetas mejoradas que seguro agradarán a todos los amantes de este manjar tradicional. En el artículo conocerás no solo su historia y recetas originales, sino también nuevas variantes que puedes preparar en casa.
Queso frito: Un ícono de la época del socialismo regresa con nuevas recetas
Cuando escuchamos patatas fritas con queso, la mayoría de nosotros imaginamos una tortilla de huevo sobre una rebanada de veka o pan. Esta especialidad fue creada en los años 70 del siglo pasado, y durante su elaboración los pasteleros debían seguir estrictos estándares.
Una receta clásica de queso frito.
La tortilla de huevo (albóndiga) consistía en edamame rallado, huevos, pan rallado, leche, comino, ajo y sal. A partir de este material se formaban rectángulos alargados que se frieron en aceite caliente. Las tortillas preparadas se pusieron sobre pan, se untaron con mostaza y se espolvorearon con cebolla. El refrigerio preparado de esta manera fue popular entre los trabajadores, estudiantes y otros visitantes de los buffets.
Variantes regionales y experimentos caseros.
En los hogares moravos se adoptó una versión más sencilla: pan en un huevo. Las rebanadas de pan más viejas se mezclaban con una mezcla de huevo, leche y especias, luego se freían y se decoraban con mostaza, cebolla y tomate. Este método era ideal para utilizar pan añejo.
Consejos para una fritura perfecta
Incluso al preparar un plato tan sencillo como la comida frita, puedes ahorrar tiempo y esfuerzo. Corta los ingredientes y prepáralos con antelación. Deje que los huevos alcancen la temperatura ambiente para que sea más fácil trabajar con ellos. Para freír utilice una sartén de teflón que no se pegue y fría los alimentos de manera uniforme. Y no lo olvide: ¡la comida frita sabe mejor con pan fresco!