Consejos útiles

¿Sigues cubriendo el queso con harina común? ¡Prueba ESTE ajuste y no lo harás de otra manera!

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Es fundamental utilizar el tipo de harina adecuado, no salar los huevos y envolver el queso con cuidado.

El queso frito es una de nuestras especialidades favoritas. Pero a veces surgen dificultades con él.

Se filtra a la sartén o se quema rápidamente. Ambos son fácilmente prevenibles.

Prepara una obra maestra de queso frito en casa según los sencillos consejos del portal.

Queso frito en la historia

Una forma de queso frito ya la podíamos encontrar en recetarios medievales, apareció, por ejemplo, en la cocina italiana.

A finales del siglo XIX, el queso empezó a envolverse en un paquete triple y a servirse en las familias vienesas más pobres como sustituto del escalope de carne.

Al preparar queso frito surge a menudo un problema fundamental: que el queso rezuma al freír.

Por supuesto, querrás que este proceso se realice en un plato. Tenemos trucos para que puedas evitarlo.

Elige bien el queso

La elección del queso es muy importante. Depende de su tipo y contenido de grasa.

El eidam se suele freír, pero el gouda, el emmental o el cheddar no son una excepción.

Lo importante es que tenga queso. Contenido de grasa al menos 30%.

Después del corte, el queso frito se correrá. Por ejemplo, un armiño así también fluye, pero un poco más, lo cual hay que tener en cuenta.

También es popular el Niva empanizado o «queso». Alguien no puede permitirse la combinación de dos lonchas de queso intercaladas con una loncha de jamón.

El tercer punto importante es espesor del queso para envolver. Debemos cortar una rodaja de 1 cm.

No queremos que se queme rápido (si está muy fina) y que no se fría mal (si está muy espesa).

Envuelve el queso usando tres trucos

Por lo general, el queso se reboza con harina, huevos y pan rallado.

Pero los cocineros experimentados señalan que la harina semiagruesa es mejor, que se adherirá mejor al queso.

No salar los huevosporque el queso está bastante salado, al igual que el pan rallado. La razón también es que los huevos salados a menudo se diluyen y luego no combinan bien con la harina y el pan rallado.

Si se forman grumos durante el recubrimiento, déjalos a un lado sin piedad, porque no quedarían bien en el queso.

El proceso de envoltura no debe ser violento.

No presiones los ingredientes del queso con mucha fuerza para que el paquete no se rompa. Una vez que envuelvas el queso, lo ideal es volver a hacerlo.

dos capas aseguran que el queso no fluya.

Deja reposar el queso frito.

Congelador y freír Parece una combinación un poco extraña. Según algunos, es necesario. Si quieres que el queso se derrita en un plato en lugar de en una sartén, mételo primero en el congelador.

La única pregunta es cuándo dar este paso. Aquí las opiniones difieren. Algunos aconsejan antes de envolver, otros sólo después.

Los chefs lo tienen claro y recomiendan dejar el queso envuelto en el tendedero a temperatura ambiente antes de freírlo descansar unos 10 minutos.

Las capas se adherirán mejor, quedarán más fuertes y habrá más posibilidades de que el queso no se acabe.

Guarda el método de freír el queso.

El queso se debe freír con una capa alta de grasa. ¿Y cuál debería ser esa grasa? Las grasas son adecuadas con sabor neutro y alto punto de humeo.

En esta competición imaginaria gana el aceite de colza. Utilice una freidora con aceite fresco o elija una cacerola pequeña pero más alta.

El queso debe «flotar» y no empaparse de grasa. Poner el queso en aceite bien caliente (después de echarle un trozo de pan rallado, empezará a formar espuma).

¿Cuánto tiempo se fríe el queso rebozado?

Normalmente un minuto es suficiente (máx. 90 segundos) de cada lado. Dale la vuelta sólo una vez.

Retira con cuidado el queso frito y colócalo sobre una toalla de papel para que absorba el exceso de grasa.

Después no queda nada, sólo una de las guarniciones, ya sea patata o ensalada, o añadirle salsa tártara, idealmente casera.

¡Buen provecho!

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.